el
Alzheimer
Los Sintomas
1 de cada 10 personas mayores de 65 años tiene Alzheimer
El principal riesgo para tener Alzheimer es envejecer.

Prevención
Cada día se diagnostican miles de nuevos casos de demencia
La enfermedad de Alzheimer comienza a producir lesiones microscópicas cerebrales muchos años antes de que aparezcan los primeros signos de la enfermedad (10-20 años).
¿Qué es el alzheimer?
El Alzheimer es un tipo de demencia que afecta a la memoria y al pensamiento de las personas que conviven con este trastorno. Aunque aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años, también puede desarrollarse en personas más jóvenes.
Se trata de una enfermedad neurodegenerativa, no contagiosa, progresiva e irreversible que, con el tiempo, dificulta llevar a cabo incluso las tareas y actividades cotidianas. Las personas con Alzheimer también experimentan alteraciones en la personalidad y la conducta.
Estos cambios complejos tienen su origen en el cerebro. En concreto, las neuronas se ven afectadas por la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y por la presencia de marañas de fibras enredadas, conocidas como ovillos neurofibrilares de proteína Tau. A consecuencia de estos problemas, las neuronas dejan de funcionar, pierden conexiones con otras neuronas y mueren.
El trastorno debe su nombre al psiquiatra y neurólogo alemán Alois Alzheimer, que en 1907 identificó por primera vez la patología. Seis años antes, el doctor Alzheimer había atendido en una institución psiquiátrica a Auguste Deter, una paciente cuyos síntomas incluían la pérdida de memoria, problemas de lenguaje y un comportamiento impredecible.
Tras la muerte de Auguste, el doctor Alzheimer pudo examinar sus restos e identificar los cambios en el tejido cerebral que caracterizan la enfermedad.
servicios
Centro de día
Realizamos diferentes actividades que ayudan al mantenimiento de la autonomía de la persona con demencia. También ofrecemos otros servicios básicos como transporte adaptado, comida, asistencia sanitaria básica, peluquería, etc.
Servicio de Atención Domiciliaria (SAD)
El servicio cuenta con actividades asistenciales que ayudan a la persona en su vida diaria y en todo lo relacionado con la alimentación y la higiene. También se ofrecen actividades terapéuticas y de acompañamiento, así como de estimulación cognitiva y psicomotriz y de fisioterapia.
Unidad de respiro para el cuidador
Las unidades de respiro ofrecen al cuidador la posibilidad de disponer de unas horas, días o semanas de descanso (por agotamiento, para vacaciones, etc.) mientras el familiar está atendido
Tras el diagnóstico
busca la ayuda que necesitas
Hay que Prestar Atención
Señales de alerta
Perdida Progresiva de Memoria
Hay que diferenciar de las alteraciones y los cambios típicos asociados a la edad.
Ante cualquier sospecha de algún problema, acude lo antes posible a tu médico de cabecera y pide cita para la consulta del neurólogo. La detección temprana es un factor clave a la hora de aplicar tratamientos que retrasen el avance de la enfermedad, alivien sus síntomas y ayuden a la persona afectada a mantener sus niveles de independencia durante el mayor tiempo posible.
En caso de confirmarse un diagnóstico, acude a la Asociación de Familiares de Alzheimer más cercana para tener acceso a un tratamiento no farmacológico personalizado que ayude a ralentizar la enfermedad. Además, te asesoramos sobre las ayudas a las que puedes optar y te ofrecemos apoyo terapéutico con nuestro equipo de profesionales especializados.
Información de Utilidad
Para Familiares
Los cambios en el cerebro relacionados con el Alzheimer comienzan años antes de que aparezcan los signos de la enfermedad. Este período de tiempo, que puede durar años, se conoce como Alzheimer preclínico.
Una vez se dispone de un diagnóstico, tiene lugar la fase leve o temprana, durante la que la persona todavía puede desenvolverse de forma independiente. Durante esta etapa, suelen producirse los primeros episodios de pérdida de memoria
Más tarde tiene lugar la fase moderada o media, que puede llegar a durar muchos años. A medida que la enfermedad avanza, la persona con Alzheimer requerirá un mayor nivel de atención. Durante la etapa moderada del Alzheimer, las personas pueden empezar a sentir dificultades para expresar sus pensamientos y llevar a cabo tareas cotidianas.
Por último, tiene lugar la fase grave o severa, en la que las personas pueden llegar a perder la capacidad de responder a su entorno y, eventualmente, de controlar los movimientos. A medida que la memoria y las habilidades cognitivas empeoran, es posible que las personas lleguen a necesitar asistencia todo el tiempo con las actividades diarias y el cuidado personal.
Las personas con Alzheimer deben saber cuáles son sus opciones de cuidado al final de la vida y expresar sus deseos a sus cuidadores lo más pronto posible después de un diagnóstico, antes de que fallen sus habilidades para pensar y hablar.